es curioso como de pronto, sin querer, tus ojos se inundan de lágrimas, sin razón aparente alguna. como tu corazón palpita por amor y por tristeza a la vez. como pides desesperadamente una señal y alguien más te la pide a ti. como te das cuenta que algunos de tus deseos ya no se cumplirán. pero sobre todo, como puedes apostar, sin mucho temor a equivocarte, que todo esto sólo a tí te duele.
viernes, 28 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 quejas/sugerencias:
Publicar un comentario